Dia 18

             El sol había desaparecido para entonces, hacía varios minutos que habíamos pasado aquella sombra, que parecía humana, pero nadie dijo nada.
          
                 Todos los que estábamos en la furgoneta pensamos que de tratarse de una persona seguro que se trataba de un zombie que se había separado de la masa de muertos que gobernaban ahora nuestra ciudad. Es cierto que a primera vista podía parecer un cadáver andante de los miles que había, pero algo dentro de mí me decía que nos confundíamos y que aquella muchacha estaba viva. 

                   - Sra. Smeet, gire, tenemos que volver a asegurarnos de que era eso.
               - Lo siento Devian, a penas tenemos combustible como para llegar a nuestro destino, así que menos para alargar nuestro viaje innecesariamente por una corazonada tuya que te dice que esa sombre que hemos visto es de verdad una persona.
                -¿Nuestro destino?¿ Qué es lo que se supone que es para usted nuestro "destino"? Porque que yo sepa en todas las mierdas estas de los zombies, siempre en todas las pelis el lugar que se supone que es seguro acaba siendo una puta trampa sin salida. Así que o nos damos la vuelta ahora mismo, o paré el coche. Yo voy a ver que es.

                   Tras una acalorada discusión de  apenas un par de minutos salí del coche con tres latas de comida y una botella de agua, por suerte aún tenía  enganchado a mi cinturón la pistola que Cherry nos había dejado.
                      La noche había caído con toda su belleza y brutalidad sobre la costa oeste. Había dejado a mis espaldas el coche, que nada más bajarme arrancaron y se fueron. Frente a mí se alzaba amenazante un conjunto de edificios de acero y hormigón, tristes, solitarios y sin luz. Extrañamente aquella noche el único ruido que rompía el silencio de la oscuridad eran los gemidos de los muertos a la espera de más carne fresca que poder llevarse a la boca. 
                         Me quedé tumbado en medio de la carretera, mirando a las estrellas y pensando, desde que todo se había ido a la mierda no había tenido mucho tiempo, y antes de que esto comenzara tampoco es que me hubiera parado ha hacerlo. Más que pensar me estuve martirizando sobre como había sido capaz de hacer tanto daño a Cherry. No sé como pude ser capaz  de perder a la persona que más quería ( y sigo queriendo). Y ahora para colmo no se si seguirá con vida, a si que podría decirse que estoy bastante jodido. La única razón por la que bajé del coche fue porque de verdad pensaba, o más bien quería pensar que se trataba de Cherry. Aunque claro, no sé  por qué me preocupo por ella, si hay alguien capaz de salir con vida de esto, esa es mi chica. Bueno, mi ex-novia, bueno... no sé que cojones somos ahora mismo, no sé que ha pasado entre nosotros, no sé si quiera si ella está pensando en mí ahora mismo, o si está pensando en alguna otra persona. La verdad es que a pesar de toda esta mierda de los zombies y todo el rollo, sigo pensando en ella, solo en ella , todo el tiempo, a cada instante que ha pasado desde la fiesta de disfraces en mi casa. 

                        Había algo  detrás mio, escuché, cada vez más cerca, sus pasos cansados, arrastrando los pies. En el momento en que se dejaron de escuchar, el miedo me recorrió todo el cuerpo y me quedé paralizado,  fuese lo que fuese estaba detrás mía, observándome.