Día 20

                Un escalofrío subió  por la espalda y llegó hasta el cogote, donde se me erizó el pelo. Oía su respiración, cerré durante unos segundos los ojos e intenté calmarme, tenía miedo de que al abrirlos tuviera la cara ensangrentada y herida de un zombie rabioso a punto de abalanzarse sobre mi. El corazón comenzó a bombear sangre como loco, y en las sienes empezó a retumbar los latidos, parecía como si mi cabeza fuese a explotar de un momento a otro. Abrí los ojos muy lentamente...
                    - ¡Hey!- El susto que me llevé fue tal que me incorporé casi de inmediato con un pequeño gritó, no de niña pequeña, pero sí un pelín agudo para lo que suele ser mi voz. Cuando vi entre las sombras del amanecer la cara de Ryan, comencé a sentirme cabreado, aliviado, estañado también, pero sobre todo agradecido por poder estar con él y no pasar el resto de mis días solo. Comenzó a reír y yo le seguí avergonzado, era evidente que se había dado cuenta de lo cagado que había estado al escucharle detrás mía.
                       - ¿Tan feo soy?- dijo Ryan sonriendo.
                       - Sabes que no lo eres.
                       -Bueno, eso es lo que tú dices- Me tendió la mano para ayudarme a levantarme. El roce con su piel me lleno de calor. Él no significaba nada para mí, si lo comparamos con Cherry, ¿Eso está claro, no? Ahora caigo en que esa fue la primera vez que toque a Ryan, y lo cierto es que algo volvió a brotar dentro de mí. Algunas personas son reacias a pensar que un hombre o una mujer pueden enamorarse de dos personas de distinto sexo, piensan que no es normal, que no es posible y que la gente que así lo hacen, están perdidos y no saben lo que quieren, en conclusión, no creen en la Bisexualidad. Pero yo, desde esta carretera dejada de la mano de Dios, les puedo decir tres palabras muy claras: Y una mierda. El amor no es una cuestión de sexos, ni siquiera de gustos, solo es amor... no tiene sentido, así que no intentéis buscárselo  y desde luego no es nada fácil estar enamorado. Yo estoy locamente enamorado de Cherry, y me gusta follar con ella y con otras mujeres, pero también es cierto, que algo dentro de mí me esta empujando a los brazos de Ryan, y... ¿si, por que no? también me le tiraría si llegara la ocasión. Después de quedarme mirando sus ojos ( esos ojos hipnotizan, más que los de Cherry y eso si que es difícil) nos dispusimos a caminar.
                     Los gemidos procedentes de la ciudad seguían llegando hasta mis oídos, pero ahora era distinto, porque estaba con Ryan. Comenzamos a andar, mientras tanto empecé a hacer un inventario mental. Para comer solamente contábamos con tres latas de comida y una botella de agua para dos personas, y el único arma que disponíamos era la 9 mm. Lo primero de todo era encontrar un arma para Ryan y lo que más necesitamos ahora mismo es algo contundente con lo que destrozar un par de cráneos. Buscamos por los matojillos de al lado de al carretera. Pensé que tal vez un eje de algún coche, o parte de la chapa rota nos servirían en el caso de tener que enfrentarnos con los muertos.
                         Tras varias horas buscando, la claridad de la mañana nos permitió encontrar una señal de tráfico rota y abollada, seguramente algún coche se la habría llevado por delante tiempo atrás ya que el metal presentaba claras evidencias del paso del tiempo, estaba todo cubierto por una fina capa de óxido. La levantamos del suelo, era pesada y abultaba un cojón, pero de momento era lo mejor que teníamos. Mire a Ryan con cara de : Lo vas a llevar tu si o si, y gracias a Dios lo pilló a la primera.
                             - Ya lo llevó yo, no te preocupes, tu lleva al mochila- Dijo sonriendo amable.
                            - Así me gusta, obediente- Dije por lo bajini.
                            -¿Has dicho algo, Dk?
                            - ¿Ehh?, ah. No, nada. Solo decía que gracias.
                          La salida completa del sol, nos dio la señal de salida para comenzar a andar, en la misma dirección por la que la furgoneta se había esfumado.